Jose Angel
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Al teléfono

Hablando con un colega de otra empresa, me ha cortado dos veces para hablar por el móvil. No me ha parecido nada bien y se lo he dicho. Al final hemos acabado discutiendo.



Ahora lo pienso y no se si he hecho bien. A mi me parece que lo mejor es que apague el móvil o bien espere a contestar cuando termine conmigo. ¿Porqué a los móviles se le da tanta prioridad?. ¿Porqué soy yo el que tengo que esperar?. Yo hago el símil de un comercio. Si, por ejemplo, estoy en una zapatería y estos eligiendo unos zapatos y llega otra persona y el dependiente se va a atenderla, cualquier persona vería que eso no es correcto (yo me marcharía del comercio, lo tengo bien claro). ¿Y en el caso del teléfono?. Yo no colgué por educación, pero ganas me dieron. ¿Alguna idea?.¿Qué opinaís?.

Juan Carlos
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RE: Al teléfono

19/01/07 00:00
Jose Angel, tu colega es un maleducado sin andarse con medias tintas. Los móviles se han convertido en una verdadera adicción. Da la impresión de que todas las llamadas que nos hacen son de suma importancia, y casi podría asegurarte, que más del 90% de ellas no tienen nada de importantes. Ya no te quiero contar nada en los restaurantes y otros espacios públicos ... raro es que no haya un buen número de personas "colgadas" del móvil.

Cuando estás con otra persona, bien sea hablando por teléfono, comiendo ... el móvil debe estar apagado o bien no coger la llamada. A no ser que seas un bombero de servicio, un juez de guardia o una profesión similar, la llamada no puede ser tan urgente que no pueda esperar.

Postedor anónimo, personalmente no creo que el móvil nos marque el ritmo sino que nos lo marcamos nosotros mismos. Es algo así como decir que es el coche es quien correo, no nosotros.

Anónimo
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RE: Al teléfono

17/01/07 00:00
Mi opinión es que efectivamente no lo hizo bien, si estaba esperando una llamada muy urgente(no creo si te lo hizo dos veces), se hubiera discurpado y yo creo que eso todo lo entendemos. Pero efectivamente vivimos en un mundo pegados al movil y el nos marca el ritmo