No es exactamente lo mismo pero, por si te sirve como ejemplo, en un congreso, quienes llevan los gastos pagados son los ponentes y los VIPS. El resto, van cada uno por su "cuenta y riesgo". Incluso las cenas de gala de los congresos suelen ser costeadas por los asistentes salvo que esten patrocinadas por alguien.


En un eventos social, tendrán los gastos pagados los VIPS. Como todos son personalidades, gente conocida y aristocracia, se considerará VIP aquellos que han ido cobrando (en argot se les llama "celebrities")en casi todas las fiestas celebrities que van a modo de reclamo para la prensa y cobran por asistir y, por lo tanto, lo lógico es que vayan a gastos pagados. El resto de invitados, van por su cuenta y riesgo. Generalmente el tipo de fiestas a la que te refieres son autofinanciadas por la publicidad y patrocinio del evento: la revista no podría asumir las dietas y desplazamiento de cada uno. Eso sí, si se trata de una cena muy exclusiva para un grupo selecto de personas (cosa que no parece logico para el aniversacio de un medio de comunicación que lo que busca, entre otras cosas, es hacer eco de sus XX años)puede que cubra gastos.

En los premios principes de Asturias, estan invitados los premiados. En los premios Goya, los nominados. Los asistentes, que van a "lucirse" y a tener presencia en los medios (porque ten por seguro que si no, la mayoria no irían: no van de fiesta en fiesta por el simple "amor al arte"), pagan los gastos de su bolsillo.

Un saludo,

Muchísimas Gracias por vuestras respuestas.

Un saludo a todos.

Depende de los intereses que tenga la revista. Lo normal es que si que corra a cargo de la revista pero todo depende del objetivo, si realmente interesa la asistencia de estas personas entonces deberiais de facilitar en todo momento el transporte, el alojamiento, etc

Una invitación que implica desplazamientos y hotel debería ser pagada en su totalidad por la organización. Si no cuenta con presupuesto, debería organizar algo que no se implicase ni desplazamientos ni noches de hotel.

No se puede pensar en una fiesta de VIPS cuando la organización no lo es o no puede estar a esa altura.