Preguntas relativas a la urbanidad para el uso de las niñas. Parte III
Preguntas publicadas en el libro 'La urbanidad den verso' sobre temas de buenos modales y reglas de cortesía
La urbanidad en verso: preguntas relativas a la urbanidad para las niñas
Más preguntas que las niñas se hacen sobre la urbanidad y las reglas de cortesía
72. ¿Se interesará usted por otra persona de su particular afecto si le ocurriese una desgracia?
73. El que va a emprender un viaje, ¿deberá despedirse de los amigos?
74. Cuando una persona favorezca por primera vez nuestra casa, ¿qué ofrecimientos le haremos?
75. Si usted fuese convidada a comer fuera de su casa, ¿a que hora comparecería?
76. ¿Cómo se portará usted al ser llamada a la mesa?
Te puede interesar: Manual de urbanidad y buenas maneras de Manuel Antonio Carreño
77. ¿Qué actos religiosos es muy loable practicar antes y después de comer?
78. Cuando se come, ¿qué defectos deberán evitarse?
79. ¿Hay otras groserías de que debemos abstenernos en la mesa?
80. ¿Qué reglas no han de perderse de vista durante la comida?
81. ¿Se limpiará usted los labios antes y después de beber?
82. ¿Qué pide la cortesía siempre que alguno de los comensales nos regalare una fineza, o brinde a nuestra salud?
83. La modestia y el recogimiento, ¿son indispensables al bello sexo?
84. ¿Qué me dice usted de aquellas mujeres que malgastan el tiempo en la ociosidad?
85. ¿Qué porte debe observar una joven en los parajes públicos y en las concurrencias?
86. ¿Qué circunspección guardará usted en el andar?
87. Siempre que usted acompañe a una persona superior, ¿qué practicará?
88. Cuando son tres los que pasean juntos, ¿cuál es el lugar preferente y a quien deberá cederse?
89. ¿Qué defectos ha de evitar en público una joven, ora vaya sola, ora acompañada?
90. ¿Cómo se conducirá usted en un baile o en el teatro?
91. ¿Cuáles son los pasatiempos más útiles y honestos?
92. En el juego, ¿qué miramientos se deben a los mayores?
93. ¿Qué conducta observará usted en el juego, ya sea que gane, ya sea que pierda?
94. ¿Hay algunas acciones que la decencia y a civilidad reprueban?
95. ¿No es una cosa sucia y repugnante el tocarse los pies y hurgarse las narices?
Te puede interesar: Niños educados. Niños con buenos modales
96. ¿Hay algo que observar sobre la actitud del cuerpo?
97. ¿Qué concepto se forma una niña que ríe sin ton ni son, o a grandes carcajadas?
98. ¿Qué otras acciones impolíticas procura evitar una persona bien criada?
99. ¿La urbanidad no reprueba igualmente la pedantería?
100. ¿Es conforme a la cortesía el fijar la vista en las personas o el desviarla enteramente?
101. ¿Se tomará usted jamás la libertad de tocar objetos curiosos en una casa ajena sin permiso de su dueño?
102. ¿Qué conducta hemos de observar con la gente grosera que nos hiciese objeto de sus pullas o chanzas pesadas?
103. El desmentir abiertamente a una persona, ¿no es contrario a la urbanidad?
104. ¿De qué defectos huiría usted al hablar con otra persona?
105. ¿Deberán ser motivo de envidia las ventajas que nos lleven los demás?
106. ¿Qué felices efectos reportará a una joven la buena educación que hubiese recibido?
- Preguntas relativas a la urbanidad para el uso de las niñas. I.
- Preguntas relativas a la urbanidad para el uso de las niñas. II.
- Preguntas relativas a la urbanidad para el uso de las niñas. III.
-
11073
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Cuando la vanidad va unida a la ignorancia presta oídos a las más necias mentiras y se alimenta con las más inverosímiles ilusiones.
-
La urbanidad es una parte esencialísima de la buena educación, y contribuye mucho a hacernos amables a nuestros semejantes
-
Nuestra patria es toda aquella extensión donde formamos con nuestros conciudadanos una gran sociedad de intereses y sentimientos nacionales
-
Servir la mesa de forma ordenada y correcta es todo un arte, así como saber realizar otras tareas propias de un buen anfitrión.
-
La decencia general consiste en conformarse con las circunstancias de persona, lugar y tiempo.
-
Cuando ven los niños a otro más acariciado, más alabado y más premiado por los maestros y los padres, se consumen de envidia y de rabia.
-
Sobre el modo de trinchar y servir la mesa, reglas a observar.
-
La demasiada afición al dinero o a la hacienda, es la pasión menos común en los niños, los cuales por lo regular inclinan más al vicio opuesto, esto es, a la prodigalidad.
-
Distinción general, entre sexos, al dirigirse a Dios y en el templo.
-
La urbanidad no consiente que se tenga nada en la boca, ni permite tener algo entre los labios o los dientes.
-
El escritor del manual, justifica las diferencias que establece la urbanidad según el sexo
-
Las propiedades de los cosméticos naturales son muy adecuadas para el cuidado del cuerpo.