Preguntas relativas a la urbanidad para el uso de las niñas. Parte II
Las niñas se hacen muchas preguntas sobre qué temas tienen relación con la urbanidad
Las urbanidad y las preguntas que se deben hacer las niñas en torno a este tema
Preguntas sobre la urbanidad para las niñas de la época
36. A los mayores de edad o dignidad, ¿qué atenciones les son debidas?
37. ¿No son vituperables aquellas niñas desalmadas que se mofan de los viejecitos y de los pobres estropeados?
38. Si un superior mal informado la corrigiese a usted sin motivo, ¿se mostraría ofendida?
39. Al pasar usted por una escalera con otras personas ¿quién debe ceder el paso?
40. La urbanidad ¿qué prescribe en lo tocante a la limpieza y el aseo?
41. ¿Qué esmero pondrá usted en la conservación de su ropa?
Te puede interesar: Manual de urbanidad y buenas maneras de Manuel Antonio Carreño
42. ¿Hay una regla digna de tenerse en cuenta respecto al porte y a la moda?
43. Un vestido muy escotado, ¿no es súmamente indecoroso?
44. ¿Son útiles los baños de vez en cuando?
45. ¿Cuáles son las consecuencias de la dejadez en una mujer?
46. ¿Hay algún medio seguro para granjearnos la estimación de los otros?
47. ¿Qué máxima no debe olvidar una joven en medio de sus sentencias?
48. La exageración y el artificio en las expresiones y maneras, ¿no son excesos contrarios a la urbanidad?
49. ¿Qué discreción requieren las palabras?
50. Cuando se dirige una palabra a una persona, mayormente si fuese autorizada, ¿cuál tiene que ser el tono de la voz?
51. ¿Es prudente excederse en las alabanzas, aun cuando sean merecidas?
52. ¿Se atrevería usted a echar en cara a un sujeto alguna falta o flaqueza que en él hubiese usted notado?
53. ¿Debemos ser fáciles en dar consejos a quien no nos los pidiere?
54. Si alguien contradijera nuestra opinión, ¿cómo nos conduciremos?
55. Un secreto confiado, ¿puede revelarse a otro?
56. Cuando en su presencia la alaben, ¿se manifestará usted engreída?
57. ¿Qué reglas tendrá usted presentes para hacer una visita de atención?
58. ¿De qué modo llamará usted a la puerta de una casa?
59. Si la persona a quien hubiésemos ido a visitar no se hallare en casa, ¿qué haremos?
60. ¿Cómo saludará usted a varias personas reunidas?
61. ¿Qué asiento deberemos tomar en una casa ajena?
62. Cuando una persona extraña entrase en una reunión, ¿qué efectuarán los concurrentes?
63. ¿Y si fuese un caballero el que llega o se marcha?
Te puede interesar: Niños educados. Niños con buenos modales
64. Delante de otras personas, ¿no tienen que evitarse ciertas acciones?
65. ¿De qué manera han de dejarse las puertas?
66. ¿Cómo se conducirá usted cuando ante una persona de respeto tuviese necesidad de escupir?
67. ¿Debemos abstenernos de soltar palabras asquerosas y de citar hechos tristes en ocasión de alegría estando en sociedad?
68. Si le fuese precios toser, estornudar o bostezar, ¿qué haría usted?
69. Cuando a algún sujeto se le cayere de las manos alguna cosa, ¿qué ha de practicarse al momento?
70. ¿En qué casos debemos hacer una visita de cumplido?
71. A las personas de nuestro mayor aprecio, ¿¿qué atenciones les debemos hacer en sus días, en las Pascuas y siempre que les sobrevenga algún suceso feliz?
- Preguntas relativas a la urbanidad para el uso de las niñas. I.
- Preguntas relativas a la urbanidad para el uso de las niñas. II.
- Preguntas relativas a la urbanidad para el uso de las niñas. III.
-
11071
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Todo hombre que tiene libre el uso de sus ojos, y de su mano derecha, puede escribir la forma de letra que le guste.
-
En las discusiones de sentimiento, la justicia y la cortesía ordenan que apeléis a la decisión de la mujeres, puesto que en estas materias su juicio es más exquisito y más seguro
-
Desembarazados ya de todos los negocios, como de todos los placeres, la cena se hacía sin cuidados ni inquietudes.
-
Aunque la urbanidad no establece nada referente al tiempo que uno debe estar acostado y a la hora en que debe levantarse, con todo es educado levantarse temprano.
-
La urbanidad es una parte esencialísima de la buena educación, y contribuye mucho a hacernos amables a nuestros semejantes
-
La reunión de gentes de primera clase no se debe llamar buena compañía en el sentido general de la frase, a menos que esté acreditada de tal en el público.
-
Es suma descortesía hacer uso de la superioridad de modo que quede ofendido el amor propio de los inferiores infundadamente.
-
El que convida, jamás debe alabar lo que aparece sobre la mesa, ni excusarse de la mala comida que ofrece.
-
Los bailes son sin duda de su agrado, por el gran partido que de ellos saca la belleza. No es cuestión baladí organizarlos para una dueña de casa
-
Baltasar Gracián, jesuita, hace un relato en forma de aforismos de, lo que para el, es un código de buen gobierno para las personas
-
El escoger la pieza y la designación de actores son cosas delicadas, que reclaman todo el tacto de la dueña de la casa.
-
La moda según algunos, ha introducido, la corrupción, pues a la mujer sin pudor nunca le faltan alhajas, y el deseo de poseer alhajas induce a renunciar al pudor.